Reír y llorar son 2 cosas diferentes, mientras la primera va ligada a la felicidad lo segundo va ligada a la tristeza. A pesar de ser 2 cosas diferentes se combinan perfecto en la estancia de nuestra existencia, a eso que llamamos vida.
Por la mañana reía y pasaba un buen rato en compañía de amigos y conocidos pero como la vida es muy cambiante, por la tarde lloraba por la perdida de un ser querido. Después de lo sucedido me puse a reflexionar y no entendía porque 2 cosas diferentes me habían pasado en un solo día. Son de esas cosas inexplicables que simplemente suceden y que con el paso del tiempo lo asimilamos pero nunca olvidamos, se queda registrado en nuestra mente la cual en ocasiones guarda muy bien sus archivos que parecen haber sido borrados de forma permanente pero estamos equivocados. Basta que algo salte a nuestros sentidos para recordar esos momentos de felicidad y tristeza, un olor, un sonido, una imagen, un sentido, un gusto…Cualquier cosa puede traernos en milésimas de segundo ese recuerdo echado a un rincón de nuestra mente.
Por la mañana acudí a un evento con un grupo de amigos y desde la mañana hasta la tarde todo transcurrió sin inconvenientes de importancia por lo que fueron momentos de alegría sin embargo por la tarde-noche me entere que mi abuelita había fallecido, no quise creerlo pero sucedió. Y 4 días después falleció mi abuelito. Los quería demasiado y ahora ya no están entre nosotros sin embargo estoy convencido que un momento de felicidad vendrá, la vida nos hace reír en un momento y en otro nos coloca en el otro extremo, en la tristeza.
Con esto he aprendido que necesitamos ambas cosas para entender un poco mas sobre la vida y sobre nosotros, nuestras capacidades para salir adelante, reír y llorar son cosas diferentes pero ambas caminan a nuestro lado y como ahora puede abrazarnos la tristeza mañana la alegría, nunca ninguna deja de abrazarnos tanto tiempo.
Reír y llorar, alegría y tristeza, arriba y abajo, blanco y negro…
Puede que muchos momentos me toque llorar pero no siempre será así, algún día tendré que reír y viceversa, una combinación mas que nos da la vida.
Cuando tengan la oportunidad de reír háganlo y cuando tengan que llorar háganlo. Nunca se priven de la sensación benéfica que causa reír, nunca se guarden el dolor que causa llorar. Según los doctores reír es bueno para la salud, llorar ayuda a sacar lo que los sentimientos no pueden hacer con palabras.
Q.E.P.D. mis abuelitos a los que quise demasiado.
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