sábado, 16 de enero de 2010

Sonrisa hipócrita

No quiero quedarme con lo que siento en este momento y por eso contare lo que me sucedió hoy;

Un poco después de navidad en un supermercado vi una promotora de refrescos que me pareció bonita y atractiva. Traía un atuendo de elfo que la hacia verse bien por lo que me atreví a hablarle comenzando con un “hola” enseguida de “Oye no me digas que Santa anda olvidando a sus elfos, no puedo creer que haya dejado a una elfo tan bonita como tu”, ella sonrió y dijo “pues si”. Le pregunte su nombre y me respondió “me llamo Marlene”. Estuve platicando con ella si acaso unos 5 minutos hasta que tuve que irme no sin antes preguntarle su teléfono a lo que me dijo que no tenia celular. Comprendí que era demasiado rápido para ceder a dármelo pero no insistí, me despedí de ella y me fui con buen grado de satisfacción.

Me quede pensando en ella y al día siguiente fui nuevamente al supermercado esperando verla pero no fue así. Pasaron algunos días y la esperanza de volverla a ver eran casi nulas pues las promotoras por lo general son roladas a diferentes tiendas. Ayer fui con mi papa al supermercado y para mi fortuna volví a verla ya sin el atuendo de elfo y me siguió pareciendo bonita y llamaba mi atención. Cuando estuve seguro que era ella me acerque, la llame por su nombre y nos saludamos, ambos, con una sonrisa. Comencé a platicar con ella pero sabiendo que no podía entretenerla por estar en su trabajo le hice saber que me gustaría invitarla a salir pero parece que no tomo importancia a eso por lo que solo sonrió durante el tiempo que estuve hablando con ella, unos minutos.

Hoy fui al supermercado única y exclusivamente con el animo de verla y hacerle la invitación formalmente. Entre, la vi, le llame tocando su hombro con mi dedo, volteo, sonrió y la salude “hola, como estas?”, “bien” respondió ella y enseguida me dijo “espérame un momento”. Tardaba en regresar a su puesto cuando se acerco un mono y me pregunto “se te ofrece algo?”, yo viendo que era el de los refrescos le dije “no, nada”, el respondió “no estés molestando a la chava”, le respondí “no la estoy molestando, la salude y estaba hablando con ella”, el contesto “me dice que la estas molestando”, yo dije “no es posible, ella no me ha dicho nada pero no la estoy molestando, la estoy esperando”. Ella no aparecía y yo comencé a dudar. Apareció otra persona preguntando por ella, se acerco a otra promotora y algo comento, se dirigió hacia el mono de los refrescos y por la situación me di cuenta que hablaban del acontecimiento, me les acerque, el mono se fue y le dije a la que se quedo “si quieren me voy”, ella respondió “no estés molestando a la promotora, esta trabajando”, yo dije “se que esta trabajando pero no la estoy molestando”, ella pregunto “la conoces?”, yo respondí “pues se como se llama y estaba hablando con ella”, ella dijo “no la molestes”, yo dije “si ella (la que llamo mi atención) cree que la estoy molestando debería hacérmelo saber para irme, pero ella no me ha dicho nada a no ser que no quiera decírmelo en persona. Si llega una persona con usted (con quien estaba hablando), le saluda y le pregunta como se llama y no quiere decirle y/o se siente incomoda se lo haría saber a esa persona o no?. Yo estaba hablando con ella (la chava que llamo mi atención) y me dijo que ahorita regresaba”, la persona con quien hablaba me dijo “pues no la estés molestando, ella esta trabajando”. No me quedo mas remedio que irme con una combinación de frustración y coraje pero no hacia las personas involucradas sino con la situación que se dio.

Hoy, en mi casa, pensando detenidamente como transcurrieron las cosas me doy cuenta que fui victima de la hipocresía. Hubiera soportado un “no quiero nada contigo”, pero lo que no soporto es esa sonrisa hipócrita que me hizo creer que podía lograr algo con esa chica. No fue capaz de decirme ante mi persona “no me molestes”. Solo se fue y otras personas tuvieron que darme a entender que “no la molestara”. Que confusión… me sigo sintiendo frustrado y molesto. Puedo acostumbrarme a recibir un “no” pero difícilmente a recibir una sonrisa hipócrita que solo sea por compromiso. Sera porque yo no acostumbro hacer eso. Si se me acerca una persona indeseable y hay que saludarla lo hago por respeto y no por hipócrita pero nunca formando una sonrisa en mi rostro que le pudiese dar a entender que me cae bien.

Cuantas personas hacen lo mismo? Cuantas se han sentido como yo?.

Todo esto puede sucederme nuevamente. Espero estar preparado para ello. Cualquier persona puede tener una sonrisa hipócrita.

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